El kumquat es un cítrico de origen asiático, conocido por su tamaño reducido y su sabor único: la piel es dulce y comestible, mientras que la pulpa es ligeramente ácida. Esta combinación lo convierte en una fruta versátil y deliciosa.

Se puede consumir entero, sin pelar, y es perfecto para preparar mermeladas, chutneys, o para añadir un toque decorativo y sabroso a platos y cócteles.

Formato: Bandeja de 250 gramos
Temporada: Invierno (enero a abril)
Conservación: Conservar en lugar fresco y seco; en refrigeración, puede durar hasta tres semanas.