CALÇOTS A DOMICILIO

Disfruta de unos deliciosos calçots a domicilio con Vivelafruta.

Si eres nuevo en el mundo de la gastronomía catalana, es posible que te preguntes ¿Qué son los calçots? Pues, te lo contamos todo.

Los calçots son una especie de cebolla blanca que se cultiva especialmente para ser alargada. Son uno de los platos típicos por excelencia de la gastronomía catalana, y se suelen consumir desde noviembre hasta mediados de abril en una barbacoa llamada “Calçotada“. La calçotada es una tradición muy arraigada en Cataluña, y consiste en asar los calçots a la brasa y servirlos con una salsa especial llamada “Romesco”.

Pero no solo se trata de comer calçots, también es una oportunidad para pasar un buen rato con amigos y familiares, rodearse de buen ambiente y disfrutar de una comida deliciosa.

Pues es muy sencillo, primero se quema la cebolla con la brasa para que se suavice y se despegue la cáscara, luego se sumerge en agua fría para que se enfríe y se despegue la cáscara más fácilmente. Una vez limpios, se sirven con la salsa Romesco y se comen con las manos, enrollando cada calçot con la salsa en la mano.

En resumen, los calçots son una delicia culinaria, una tradición y una forma de pasar un buen rato, así que si aún no los has probado, ¡no pierdas más tiempo y haz tu pedido ya! en Vivelafruta te llevamos los Çalçots a domicilio.

Si estás buscando saber cómo se hacen tradicionalmente los calçots, estás en el lugar correcto. Aquí te contamos todos los secretos para conseguir unos calçots a la barbacoa que te harán chuparte los dedos.

Primero, colocamos los calçots uno al lado del otro en la parrilla de manera que la parte blanca quede en el centro y las puntas verdes para afuera. Cerramos la parrilla para que los calçots se cocinen a la perfección. Es importante recordar que para hacer los calçots a la barbacoa bien, tiene que haber llamas vivas y no brasas o ascuas.

A los 5-6 minutos más o menos, hay que darles la vuelta, comprobando que estén bien quemaditos para que se vayan haciendo también por el otro lado.

Después de unos 15 minutos aproximadamente, los calçots tendrán un aspecto bastante negruzco, que es perfectamente normal y es el tono que buscamos. Cuando veamos que empiezan a gotear significa que ya estarán hechos.

Sacamos los calçots de la brasa, abrimos la parrilla y con mucho cuidado, los cogemos por la parte verde y los colocamos encima de un papel de periódico. Enrollamos los calçots con el papel y los dejamos reposar una media hora para que se acaben de hacer con el propio calor residual que desprenden apilados unos encima de otros conforme los vamos teniendo hechos.

Una vez reposados, ya estarán listos para ser devorados. Para hacerlos más divertido, puedes hacer una competencia entre amigos para ver quién se come más calçots, o mejor aún, preparar una salsa Romesco casera para acompañarlos. ¡No te olvides de tener servilletas cerca!

¡Listo! Ahora ya sabes cómo hacer los calçots a la barbacoa de forma tradicional, así que no pierdas más tiempo y organiza tu próxima calçotada con tus seres queridos.